Derrame de petróleo en Nueva Alianza, otra
historia más de muerte en medio de los kukama.
Por: Leonardo Tello
Imaina
E-MAIL: ayaymama_@hotmail.com
Foto: Leonardo Tello2016
Su mujer y su hijo le esperaban en la comunidad a que regresara con
pescados para la comida. El joven se paró a la orilla del río, con los pies
dentro del agua, estaba mirando los pescados que pasaban. Después de un rato, se
sacudió el cuerpo hasta convertirse en una enorme garza blanca y se puso a
pescar… (Relato
kukama “El joven Garza”)
De niño escuché a mis padres contar innumerables veces este relato de un
buen pescador, de aquel que podía hacer la mejor pesca, pescar los mejores
peces, pues se trataba del joven Garza. Los lugares para escuchar el relato corrían
desde la tarde a orillas del río, en la casa, en la pesca, en la chacra o
navegando por el río en canoa. De niño con mis amigos jugábamos a ser “el joven
garza”. Algunas veces me toco llevar la delantera en la pesca, en realidad, muy
pocas veces, mis amigos eran mejores y mi hermano RTI fue muy bueno desde niño
pescando. Muchos relatos kukama hablan de convertirse en otros seres. La mujer
boa que enamora a un joven y se juntan íntimamente en el río para hacer nacer al
primer kukama.
Preparar a un hijo para ser un buen pescador, requería de una dura
disciplina física, mental y espiritual. Normalmente estaba en manos de los
“bancos” (chamán kukama) hacerlo, pero, también podían hacerlo los padres que
habían recibido esta preparación. Tomaba tiempo. Pero tenía que hacerse pues la
gran parte de la vida estaba dedicada al río, a la pesca, navegando los grandes
ríos de la Amazonía. Lejos del río la vida no es vida para los kukama. En el
río viven nuestros antepasados, nuestros seres queridos, porque la vida allí
dentro del río, es igual que acá.
En los últimos años todo ha cambiado tan rápido y violentamente la vida de
los habitantes de los ríos. Los cambios que se han producido siempre han sido
en deterioro de nuestra vida, de nuestra cultura y de nuestros derechos
fundamentales, como el derecho al río y a vivir dentro y fuera de el cuando nos
de la gana.
Hoy volveré a recordar esas historias. Historias como las del “joven garza”
para contarles a mis hermanos y hermanas, a mis hijos e hijas, a las niñas y niños
a los más jóvenes que nosotros somos ese joven garza, antes un buen pescador
con el rio lleno de peces, hoy sin peces y con tanta contaminación y muerte.
Vamos a volver a hacer sentir que somos dueños de nuestros ríos que vamos a
defenderlo de aquellos que la destruyen y quieren destruirnos.
“Nuestros hijos lloran de hambre y de sed hoy… (Flor de María Parana, en la CIDH-Chile,
junio 2016)” https://www.youtube.com/watch?v=AG17mzdMiEU; https://youtu.be/NMORMMaZkNw
Foto: Leonardo Tello2016
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